Admito aquí que Carlos Oliveira nunca me llamó la atención especialmente, sin embargo, aquí se ha ganado todo mi cariño. Pero algo que cambia respecto al videojuego original es que tanto el compañero de Jill, Carlos Oliveira, como otro personaje que prefiero que descubráis vosotros, ganan mucho más protagonismo haciendo que la historia se enriquezca aún más. Aún así, a pesar de su terror a estas criaturas, su deseo de ayudar a civiles en apuros hace que vaya avanzando por esta sombría ciudad. De manera inesperada acaba atrapada en Raccon City lleno de zombies, criaturas nuevas y una especialmente aterradora que será su sombra, no importa donde vaya. And Jill Valentine is about to become prey.ĭespués del amargo sabor que me dejó Inframundo, cuarto libro de la saga de libros de Resident Evil (uno de los no canon por cierto) admito que me costó un poco la idea de empezar este inmediatamente, pero debido a que el 3 de abril de este 2020 salía el remake quería saborear el libro antes de que saliese el mencionado título (jugada que ya hice con el remake de la segunda entrega y La ciudad de los muertos, hace poco más de un año).Įn esta entrega, como ya intuirán los que vengan de la saga de videojuegos, el protagonismo reside en Jill Valentine tras las "aventuras" que vivió en la mansión Spencer (La conspiración Umbrella). Under cover of night, mercenary teams have entered the city, along with something else - Umbrella's failsafe: an evolved version of its Tyrant-class killing machines, a lethal creature code-named Nemesis. And with William Birkin's mutagenic virus already spreading through the city like wildfire, drastic measures are needed. It must be recovered or destroyed - and quickly - before it can be traced back to Umbrella. Too much evidence of their unethical and immoral research still exists. But Umbrella isn't finished with Raccoon City. After all she's been through, Valentine is ready to leave that remote mountain community forever. had seen it all firsthand when the Umbrella Corporation turned Raccoon City into a staging ground for the most insidious genetic experiments ever conceived. It seemed impossible, but Kill Valentine and her teammates among the S.T.A.R.S.
Bioengineered weapons and surgically enhanced monsters.
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